El Castillo Miranda fue construido en 1866 por un arquitecto Inglés para la familia Ledekerke-Bofot. La familia vivió allí hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando el edificio fue adquirido por la Compañía Nacional de Ferrocarriles de Bélgica, que lo usó como orfanato hasta 1980. Está vacío desde el año 1991.